Hola. Mi nombre es María del Carmen, alias Otonac. Mi trayectoria como artista empezó hace 20 años y durante los últimos 17 años he estado pintando mandalas.

 

He descubierto en ellos un mundo infinito de formas y colores, y una poderosa herramienta sanadora que ayuda a las personas a sentirse mejor, a la vez que despierta su creatividad y su autoestima.

 

Llevo más de 15 años dando clases de pintura y poco más de 5 haciendo talleres de mandalas. Es fascinante ver como los colores y las formas del mandala reflejan el estado de ánimo de la persona que lo pinta.

 

Pintar o contemplar mandalas constituye una forma de "meditación visual" que nos ayuda a relajarnos, soltar tensiones y entrar en un estado de conciencia más armónico y equilibrado.

 

Los mandalas están llenos de vida y color, son vórtices de energía vital. Cada uno constituye un ser en sí mismo, con una vibración y una esencia particular. 

 

Mi propósito es traer al mundo y dar a conocer las virtudes de estas maravillosas formas de arte sagrado que la humanidad lleva utilizando desde tiempos inmemoriales para explicar la estructura del Universo, sanar y elevar la energía de lugares y personas, etc. 

 

Me gustaría que los mandalas llegaran a formar parte de nuestra vida cotidiana. Que fuéramos concientes de su poder y los utilizáramos como herramientas para la sanación y el crecimiento personal.

 

Decorar nuestros objetos cotidianos con mandalas es una de las mejores formas de beneficiarnos de su energía y vibración particular. Llevo tiempo pintando mandalas para mi y para mis seres queridos en todo tipo de objetos.