
TRAYECTORIA DE LA ARTISTA
Mi trayectoria como artista comenzó en el año 1992, de la mano del pintor licenciado en Bellas Artes y actual director de la
Gabriel tenÃa una forma particular de enseñar pintura y era que no te enseñaba nada. Te daba las bases de la técnica - como hacer un volumen, sombreado, perspectiva, etc. - y a partir de ahÃ, te dejaba para que te espabilases y fueses descubriéndolo todo por ti misma. Eso te permitÃa experimentar y descubrir tu propio potencial. Esa manera suya de enseñar me ayudo mucho pues solo pude estar un año en sus clases.
A partir de ahÃ, seguà aprendiendo y experimentando por mi cuenta: estropeando cuadros, averiguando qué querÃa, cómo lo querÃa, perfeccionando la técnica, etc. Probé de todo: paisajes, marinas, bodegones, etc. Poco a poco fui conociéndome a mi misma, mis gustos, mis potenciales y mis debilidades, dando forma a mi propio estilo de pintura.
Por aquel entonces mi hijo era pequeño y solÃa pintar cuadros para decorar su habitación.
Experimentaba con las formas de la Naturaleza, que siempre fue mi gran inspiradora.
Más tarde, empecé a interesarme mucho por la cultura de los nativos norteamericanos, y empecé a pintar cuadros sobre esa temática. Mi pasión por este pueblo y por las antiguas culturas indÃgenas ha estado muy presente en toda mi obra.
Cinco años después empecé a ejercer como profesora de pintura gracias a un intercambio que hice con una amiga. A ella le apetecÃa aprender a pintar y yo querÃa saber si podÃa enseñar. Eso me sirvió para practicar y averiguar si yo servÃa, porque a veces uno sabe, pero no sabe expresarlo.
Un dÃa ella me trajo un libro de mandalas y me lo enseñó. Yo me quedé extasiada. Me encantaron y empecé a pintarlos. Me daba cuenta que aquello me ayudaba a estar mejor, me relajaba, me ayudaba a subir la autoestima, estaba más segura conmigo misma y con mi trabajo... Y ya no pude parar.
Empecé a pintar primero los que ya habÃan dibujados. Usaba la técnica del óleo y quedaban muy bonitos porque daba pie a hacer muchas sombras y volúmenes. Empecé a familiarizarme con ellos y poco a poco me fui soltando, dándome cuenta que podÃa expresarme, que no tenÃa porque copiar, y casi sin darme cuenta empecé a cambiarlos ligeramente y luego cada vez más y más, hasta que empecé a crear mis propios mandalas de la nada.
... Ver:
Estuve pintando, hasta que hice mi primera exposición, donde incluà los mandalas que habÃa empezado a hacer. Fue un éxito. Era algo novedoso, la gente no lo acababa de entender, pero les gustaba. Sobretodo la juventud, era la que tenÃa más interés en el mandala. Los jóvenes estaban más abiertos y les encantaba, se quedaban enganchados en el cristal del expositor mirando los mandalas.
Ver:
Empecé oficialmente a dar clases de pintura al óleo en el Espai de lleure, el centro cÃvico de Vacarisses. Traté de introducir los mandalas pero la gente no estaba aún muy receptiva. Estuve 5 años dando clases
Abrà mi propio estudio de pintura en el año... en la plaza del cingle de Vacarisses. Allà seguà haciendo mis clases de pintura. ..
Hice varios talleres para el esplai de verano que organizaba el ayuntamiento y classes de pintura extraescolares en el colegio de primaria Pau Casals.
Yo seguÃa pintando mandalas pero todavÃa no daba clases de mandalas.
Empecé aquà en el pueblo, haciendo un taller para la asociación de dones de Vacarisses para conmemorar uno de sus eventos. Hicimos un mandala enorme que pintamos entre todas y yo cumplà uno de mis sueños: pintar un mandala de 2x2m. sue
Después de eso me llamaron del Ayuntamiento de Terrassa, de Pla de Barris, preguntándome si querÃa hacer un taller de mandalas para la gent gran. Fue entonces cuando empecé realmente a dar clases de mandalas en el Casal de la Gen Gran de la Maurina. Llevo 5 años dando clases allÃ.
Un año más tarde me propusieron hacerlo en "la Ximenea", el Centre CÃvic Aurelia Capmany. Actualmente imparto mis talleres de mandalas en esos dos sitios.
El mandala de la biblioteca
En el 2011 estuve dando clases en la Bilbioteca municipal de Terrassa del distrito 4.
Allà me hicieron el encargo de diseñar un mandala para decorar la entrada de la biblioteca. Me encantó la idea de poder exponer un mandala a plena calle pero no tenÃa esperanzas de que durase mucho; esa biblioteca esta situada en uno de los barrios más conflictivos de Terrassa. Aun asà tiramos para adelante el proyecto.
Preparé un taller con los niños del barrio en el que cada uno pintó en papel el mandala que Ãbamos a pintar en la pared. Lo hicimos entre todos: yo lo dibujé y entre ..., un artista grafitero, los niños y yo lo pintamos.
El hecho de implicar a los niños y las familias del barrio ha hecho que ese mandala lleve allà 3 años y que este como el primer dia.
Los de la biblioteca me cuentan que hay mucha gente que pasa por ahà y se queda mirándolo o se pone de espaldas y se apoya, interactuando con el mandala y recibiendo su energÃa inconscientemente.
Dicen que desde que está el mandala, la energÃa de la biblioteca habÃa cambiado. El ambiente es más apacible y la gente suele estar más relajada y menos tensa.
Mandalas en Feng Shui
Hace un año una amiga que me encargó unos mandalas para su centro de terapias que elevaran la vibración del lugar. Se hizo un análisis radiestésico y de Feng Shui de todo el local, localizando dos puntos débiles en cada una de las salas del centro y una fuga energética en el lavabo.
Pinté dos mandalas grandes para la salas de terapia y uno pequeño para el lavabo. Mediante el Biómetro de Bovis se midió la vibración del mandala y de la estancia a la que estaba destinado, antes y después de colocarlo. El resultado fue una pasada! La vibración de las salas se habÃa elevado perceptiblemente y el lavabo estaba sellado. Y los mandalas tenÃan una energÃa bestial!
Eso fue un gran descubrimiento para mi. DescubrÃ, o más bien constate, el enorme potencial que tienen los mandalas para elevar la vibración de un lugar o de una persona, y encontré una forma de medir esa vibración.








![]() |
---|
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |















