Mis comienzos en la pintura fueron de la mano de Gabriel Verderi, un pintor licenciado en Bellas Artes de Barcelona y por aquel entonces profesor de la Escuela d'Arts y Oficis de Terrassa.

 

Me gustaba mucho su enseñanza, pues era muy particular: él te daba bases de la técnica, como hacer un volumen, sombreado, perspectiva, etc.  y a partir de ahí tenías que ir descubriéndolo por ti misma. Te permitía que experimentases y pudieses descubrir tu propio potencial.

 

Actualmente en mis clases uso el mismo tipo de enseñanza. Tengo alumnos de edades muy diversas, desde niños de 6 años hasta personas mayores de 80 años, pero a todos les enseño con la misma base. Les doy unas herramientas y dejo que a partir de ahí sean ellos los que experimenten, profundicen y descubran su propio estilo y su propio potencial.

 

Hay clases convencionales de pintura que los alumnos sabes de inmediato de que profesor vienen por que pintan igual que él, y eso precisamente es lo que yo trato de evitar en mis clases. Se trata de que cada uno se exprese a su manera y desarrolle sus cualidades únicas como artista. as como artista

 

Eso les ayuda también en la vida diaria pues fortalece su autoestima y la seguridad en si mismos, que es lo que yo busco con mis clases: personas creativas e individuales que creen y sientan por ellos mismos.

 

Los Talleres de mandala que imparto tienen un precio popular para que todo el mundo que lo desee pueda apuntarse.